¿Sabes qué es la biocosmética? Se trata de una tendencia que crece porque apunta a consumidores responsables quienes buscan productos que, además de cuidar la belleza y la salud, protejan a los animales y preserven el medioambiente.
Actualmente, en Europa y Estados Unidos, la industria de la cosmética orgánica es la que crece más rápido, alrededor de un 20% anual. Una propuesta ecológica para estar lindas y saludables.
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¿Qué es la biocosmética?
Los productos orgánicos deben cumplir con estándares de calidad muy estrictos, tanto en lo que se refiere a los productos como a los procesos. Las materias primas deben crecer y procesarse según directrices agrícolas controladas y sus ingredientes tienen que ser al menos en un 95% de origen natural.
Específicamente la biocosmética o cosmética orgánica, reúne a productos de belleza y cuidado de la piel o el pelo, cuyas materias primas e ingredientes sean (al menos en un 95%) de origen natural, producidos y recolectados de manera orgánica, sin utilizar químicos en la preparación y sin contenido de parafinas o derivados del petróleo.“Los productos orgánicos son reconocidos a través del sello de la empresa certificadora que garantiza que el proceso por el que ese producto ha pasado, desde la producción hasta su procesamiento y envasado”.
Por qué usar cosmética orgánica
Es un acto de consumo responsable y cuidado del medio ambiente: la producción orgánica promueve el desarrollo económico de pequeños productores, la protección del ambiente, de los animales y de los recursos naturales, al tiempo que cuida la salud.
Solución natural para lograr una piel sana sin efectos secundarios: la principal característica de la cosmética orgánica es generar productos totalmente limpios de químicos desde su origen.
“La cosmética orgánica cuida el medioambiente al eliminar los elementos químicos contaminantes, sus componentes son naturales, se centra en la agricultura sostenible, la reducción energética y un envasado ecológico”.
Una contra: los productos que respetan todas las normas orgánicas sonentre un 30 y un 50% más caros.
Qué diferencia lo orgánico de lo natural
Natural no es lo mismo que ecológico u orgánico. Los cosméticos orgánicos deben tener un 95% de ingredientes naturales vegetales, animales o minerales, pero siempre que hayan sido recolectados y producidos orgánicamente. Además, se prohíben las pruebas en animales.
Un producto logra el certificado de orgánico o bio cuando supera los controles de los organismos europeos o estadounidenses. En Argentina también hay certificadoras que siguen los parámetros internacionales.
Estándar COSMOS
A partir de enero de 2009 y luego de seis años, el Grupo Europeo de estándares Cosméticos (COSMOS) difundió el Nuevo Standard que homologa los requisitos para la cosmética orgánica y para la natural; con el objetivo a largo plazo de contribuir activamente en el establecimiento de un desarrollo sustentable al estimular cambios tanto en los patrones de producción como en la prácticas de consumo.
Las siete organizaciones europeas marcaron los estándares para mantener el equilibrio natural del planeta y la responsabilidad de más de mil compañías certificadas de 38 países con 11.000 productos elaborados esencialmente con ingredientes naturales y ecológicos.
Cuatro Principios
Para estimular la producción y el consumo sustentables, la industria cosmética orgánica se rige por principios sencillos de prevención y seguridad en todos los niveles de la cadena de producción desde la elaboración de materias primas hasta la distribución de los productos terminados.
Uso de materias primas provenientes de agricultura orgánica, respetando la biodiversidad
Responsabilidad en el uso de recursos naturales y respeto por el medio ambiente
Recurrir a métodos limpios de manipulación y fabricación que no pongan en riesgo ni la salud humana ni el medioambiente.
Integrar y desarrollar la Cosmética Verde: química verde como alternativa a la petroquímica. Requisitos internacionales
Según esos estándares los ingredientes deben ser: agua de calidad, ingredientes minerales, sustancias vegetales (procedentes preferentemente de la agricultura ecológica) y una proporción mínima de agentes sintéticos que no puedan ser sustituidos y que no estén en la lista de ingredientes prohibidos.
No pueden contener transgénicos, nanopartículas, sustancias irradiadas, ni haber sido probadas en animales.
Uso de ingredientes vegetales: las plantas deben ser de cultivo biológico o silvestre.
Protección de los animales: no se permite usar derivados de animales vertebrados como esperma de ballena, aceite de tortuga, aceite de visón, aceite de marmota, grasas animales, colágeno o células frescas animales.
Prohibición de pruebas en animales tanto en la producción como en el desarrollo del producto. Uso de ingredientes minerales: se permite el uso de sales inorgánicas (por ejemplo, sulfato de magnesio) e ingredientes minerales. No se permiten ciertos ingredientes: agentes colorantes sintéticos, perfumes sintéticos, ingredientes etoxilados, siliconas, parafinas y derivados del petróleo. Sólo conservantes naturales. Prohibición de Irradiación: no se permite utilizar tratamiento radioactivo para esterilizar ingredientes naturales o productos cosméticos finales. Certificación: Existen diversas agencias certificadoras, desde enero de 2009 el Estándar Cosmos es la guía y paso previo para alcanzar al sello único europeo.
Biocosmética, usos más frecuentes
Desodorantes
Tratamientos faciales
Mascarillas
Líneas solares
Productos capilar
Lociones para piernas cansadas de romero
Aceites naturales
Jabones fabricados a mano
Aloe vera Nuevo mercado
Cada día crece el número de consumidoras y consumidores que adhieren al denominado Estilo de Vida de Salud y Sustentabilidad (Lifestyle Of Health and Sustainability – LOHAS, por sus siglas en inglés). Se calcula que en Estados Unidos una de cada cuatro personas sigue este camino que contempla el cuidado de la salud, del medio ambiente y la responsabilidad social.
La tendencia crece y se expande, también por Latinoamérica. La idea es cuidar la belleza como parte integral del cuidado de la vida.
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