Planes económicos con tu pareja

En verano llegan las vacaciones y los horarios de trabajo reducidos, por lo que el tiempo libre suele multiplicarse. A pesar de la crisis, que tanto nos está agobiando este año en nuestro día a día, podemos disfrutar sin necesidad de gastar demasiado. Para aprender a hacerlo, aquí cobra un especial sentido nuestra creatividad y nuestras ganas de experimentar.

Si tienes unos días libres y quieres pasarlos con tu pareja, quizá sea un buen momento para hacer una escapadita romántica. En este reportaje se recogen algunas buenas ideas para que os sorprendáis y divirtáis juntos.

Vacaciones económicas

Si no tenéis demasiados reparaos a la hora de innovar, ¿por qué gastar una gran suma de dinero en un hotel en vuestras vacaciones? Existen miles de

ofertas a bajo coste

con las que seguro os podréis permitir esas vacaciones que tanto tiempo lleváis soñando. Aunque penséis que salir al extranjero de viaje es caro de por sí, con un poco de cabeza es posible completar esa ruta soñada:

– Coches: si decides coger el volante y echarte a la carretera con tu coche, puedes optar por quedarte a dormir en un camping. Los hay con muy buenas condiciones y acceso a todos los servicios que podamos necesitar en nuestra higiene diaria. Tan sólo necesitarás una buena tienda de campaña, quizá no es todo lo cómodo que te gustaría pero, sin duda, toda una experiencia nueva que vivir con tu pareja. Eso sí, ten en cuenta que la gasolina y los peajes de carretera suponen una gran inversión, por lo que los kilómetros que recorras irán descompensando tu ‘plan ahorrativo’.

– En tren: la mayor parte de los países europeos tienen una red ferroviaria envidiable, con la que podrás recorrer y conocer diversas ciudades en poco tiempo. Para ello, una buena idea es hacerte con un pase de Interrail, te ahorrarás mucho dinero y saldrás un poco del ‘turismo convencional’ que se suele hacer cuando se viaja en avión. Tiene la ventaja de poder acceder a ciudades mucho más pequeñas y, por tanto, más económicas en cuanto al alojamiento.

– En avión: las aerolíneas ‘low cost’ han revolucionado la forma de viajar, en especial si vas ligero de equipaje y no tienes que facturar. En muy pocos años las rutas posibles se han multiplicado y, si eres flexible en tus fechas y puedes viajar entre semana, los precios pueden llegar a ser meramente simbólicos. Eso sí, ten cuidado porque estas compañías suelen volar a aeropuertos secundarios, por lo que si tienes pensado ir a las grandes ciudades, debes pensar en el precio del billete de avión y luego el coste del transporte hasta el destino elegido.

– En autobús: este medio, cuando hablamos de países alejados geográficamente, se hace menos popular. Es más incómodo que el tren y mucho más lento, por lo que no suele ser el idóneo. No obstante, sí que supone una posibilidad bastante económica si tenemos tiempo y paciencia de sobra, y luego lo notaremos considerablemente en el bolsillo.

Otros buenos planes

Para los que no tienen tiempo suficiente para hacer un viaje largo, hay miles de planes posibles para disfrutar de la intimidad de la pareja y vivir un fin de semana de esos que recordar siempre. ¿Qué te parece sorprenderle con un regalo que le relaje? Esto es lo que podemos encontrar en los

Spas y balnearios urbanos

sin necesidad de gastar más de la cuenta. Además, existen tratamientos de belleza y relax de los que disfrutar en pareja.

Otra idea es hacer una pequeña escapadita. La playa y la montaña se vuelven aquí las dos opciones más idílicas para relajarnos y aprovechar el tiempo en pareja. Si andas escaso de presupuesto, puedes optar por el turismo rural, que puede resultar mucho más económico. Asimismo, sea cual sea la opción que hayas elegido, podéis llenar ese tiempo juntos haciendo alguna actividad nueva: senderismo, rafting, surf, vela… las opciones aquí son casi infinitas y os divertiréis muchísimo al tratar de hacer algo novedoso para ambos.

Si os quedáis en vuestra ciudad, tampoco debéis de caer en la rutina. Un buen ejemplo de cómo sorprenderos el uno al otro es salir de pic-nic a un parque, cocinar los dos juntos una receta de comida exótica o visitar en plan turista todos esos sitios que ya conocéis como si fuese la primera vez que los veis. ¡Seguro que podéis sacarle mucho partido a esas horas ociosas que os unen!