eyaculación precoz

Una de las principales consultas sexológicas en hombres de todas las edades es la eyaculación precoz. Se trata esencialmente de una dificultad para controlar el momento de la eyaculación o emisión del semen. Este momento viene determinado por la misma persona y por lo que estima que es conveniente con su pareja.La eyaculación precoz es considerada la disfunción sexual masculina más frecuente, puede afectar entre el 15% y el 40% de los hombres.

eyaculación precoz

Hace algunos años se consideraba que la eyaculación precoz era una herencia de nuestros antepasados animales. En algunos mamíferos llega a ser ventajoso en la reproducción tener una eyaculación precoz ya que las hembras tienen periodos de celo muy cortos y el tiempo para poder copular con ella es breve, así al eyacular rápido el macho garantizaría la transmisión de sus genes, aunque el momento para el placer sea bastante rápido. Además algunas hembras pueden tornarse agresivas durante la actividad sexual por lo que conviene retirarse a tiempo.

No obstante, en la especie humana se han introducido elementos novedosos como el erotismo que le da un sentido placentero de trascendencia al encuentro sexual. De otra parte, el interés por compartir el momento del orgasmo y alcanzar la satisfacción mutua ha llevado a la necesidad de considerar el control de la eyaculación como garantía de este propósito.

Para poder considerar que la eyaculación es precoz se requiere que sea persistente y recurrente, es decir que esté presente en la mayoría de las relaciones sexuales y que se mantenga a lo largo del tiempo, en promedio unos seis meses. Una falla en el control de la eyaculación en forma aislada u ocasional no significa necesario que se tenga el trastorno. En el momento, se entiende que la persona con eyaculación precoz carece del entrenamiento o aprendizaje que el permita un razonable control voluntario de su eyaculación y obtener así una relación sexual satisfactoria.

La eyaculación precoz suele responder al tratamiento con medicamentos y terapia sexual.

Causas


En la presentación de la eyaculación precoz pueden influir muchos factores:

La novedad de la pareja: si la pareja sexual es nueva y ha logrado desencadenar una gran respuesta erótica aumenta la probabilidad de eyacular más rápidamente.
El lugar y las condiciones de la relación sexual. Si existe el temor de ser sorprendidos o se cuenta con muy poco tiempo para la relación es probable que se disminuya el tiempo entre la excitación y la eyaculación.
Tensión emocional. Si el hombre se encuentra ansioso o «nervioso», por diferentes causas, esto puede favorecer la eyaculación prematura. Esto también ha sido llamado ansiedad de desempeño.
Intensidad y tipo de estímulo. Algunos hombres reconocen que son más sensibles a ciertas modalidades de estimulación sexual como el sexo oral o la penetración.
Bajo umbral eyaculatorio. En palabras sencillas, esto significa que hay hombres que por constitución física pueden eyacular más rápidamente que otros, es decir que con una menor estimulación llegan con facilidad al orgasmo. Se ha propuesto incluso que su glande (la punta del pene) sería más excitable que la de aquellos hombres sin dificultades en el control eyaculatorio.
Experiencias previas. Se ha observado que cuando se tienen repetidas eyaculaciones precoces en las relaciones sexuales, aumenta la probabilidad de que en la próxima se repita lo mismo. Se crea un ciclo donde el temor a fracasar favorece la aparición involuntaria de la eyaculación. Para la psiquiatría esto tiene el nombre de ansiedad anticipatoria.

La tensión emocional igualmente puede afectar la calidad de la erección. Se produce entonces una suma de efectos que terminan por deteriorar el desempeño y la satisfacción sexuales.

la eyaculación precoz

Clasificación

Los expertos que se han dedicado al tema de la eyaculación precoz tienen varias clasificaciones:

Primaria: significa que la persona siempre ha tenido la disfunción en el control de la eyaculación desde el comienzo de su vida sexual activa.
Secundaria: la persona en este caso había tenido un adecuado control eyaculatorio pero a partir de alguna experiencia comienza a presentar eyaculación precoz.
General: quiere decir que la eyaculación precoz se presenta en todas o la gran mayoría de relaciones sexuales.
Situacional: se denomina así porque se presenta la eyaculación precoz sólo en determinadas situaciones o con ciertas parejas. Obviamente, el temor a ser sorprendido teniendo una relación sexual en el trabajo o en un sitio público puede favorecer la precocidad en la eyaculación.

Ideas distorsionadas

En la persona con eyaculación precoz es frecuente encontrar alguna de las siguientes ideas distorsionadas:

«Si no eyaculo, pierdo la erección». Muchos hombres cuando sienten un nivel alto de excitación sexual consideran que deben eyacular de inmediato o de lo contrario la erección desaparecerá o disminuirá su calidad. Con un buen entrenamiento es posible alcanzar niveles altos de excitación, cercanos al orgasmo, pero conservando la dureza de la erección y aumentando el disfrute.
«Yo me controlo totalmente». Los hombres con eyaculación precoz pueden tener una idea distorsionada de su verdadera capacidad de control. Con frecuencias sus parejas son las que notan la dificultad. Cuando se subestima el grado de excitación el hombre puede pasar umbrales o etapas donde podría ejercer algún control, así resulta sorprendido por una eyaculación en un momento no esperado o deseado.
«Soy un pésimo amante». Esta idea se presenta en personas muy exigentes consigo mismas. Si bien las dificultades en el control de la eyaculación pueden alterar el nivel de satisfacción propio y el de la pareja, no significa que otros aspectos de la relación sexual, que también son agradables, no se puedan realizar adecuadamente. En este aspecto están por ejemplo las caricias, la estimulación manual mutua y el sexo oral.
«No soy atractivo sexualmente». La persona con eyaculación precoz puede experimentar una baja autoestima, siente que su desempeño en lo sexual es deficiente y por eso incluso llega a evitar las relaciones sexuales. Algunos hombres se sienten preocupados por el tamaño pequeño de su pene o por su aspecto personal, llegan incluso a preferir relaciones sexuales rápidas por temor a ser observados detalladamente por sus parejas.

Tratamiento

El tratamiento de la eyaculación precoz suele arrojar resultados positivos desde las primeras etapas. Para lograrlo es importante avanzar en aspectos como la educación sexual básica respecto a la anatomía y el funcionamiento de los órganos sexuales. De igual forma, resulta conveniente comenzar a explorar las causas particulares que han llevado al hombre a no poder tener un adecuado control eyaculatorio en el momento. Se deben descartar alteraciones psiquiátricas como la depresión o los trastornos de ansiedad.

También resulta útil vincular a la pareja al tratamiento, aunque no siempre es obligatorio hacerlo. El paciente junto con su terapeuta pueden escoger el momento más conveniente. Durante la etapa inicial se suele recomendar la suspensión de las relaciones sexuales con penetración, se pueden emplear otras modalidades de excitación para llegar al orgasmo. Con esta intervención se abren las opciones para romper un poco con la monotonía de las relaciones sexuales y darle espacio a nuevas estrategias para la manifestación afectiva y amorosa en la pareja.

Es altamente conveniente revisar el entorno o ambiente donde se tiene la relación sexual. Un sitio desordenado, sucio o desagradable por el ruido o por la poca intimidad puede interferir con un buen resultado en la terapia.

El tratamiento de la eyaculación precoz incluye varias intervenciones, durante la consulta el psiquiatra elige en qué orden para cada caso particular se realiza cada una:

Rehabilitación y entrenamiento de los músculos del piso pélvico. Estos músculos están ubicados entre la base del pene y el ano. Toda la vida están luchando contra la fuerza de la gravedad por lo que tienden a debilitarse con los años. Ejercicios dirigidos de control del chorro de la orina, por ejemplo, ayudan a identificarlos y a desarrollar el fortalecimiento necesario para un buen control eyaculatorio.
Focalización sensorial. Esencialmente el ejercicio consiste en recorrer, palpar y acariciar el cuerpo propio y el de la pareja. Muchas veces acciones tan sencillas como cerrar los ojos y dejarse masajear o recibir un estímulo con un objeto suave como un pañuelo de seda o una pluma pueden recuperar sitios corporales no identificados como estimulantes. La idea es esparcir la energía o excitación sexual por todo el cuerpo y no sólo en los genitales.
Distinguir las fases de la respuesta sexual. Los hombres tienen un momento previo a la eyaculación donde el posible que realicen acciones como suspender la estimulación o apretar la cabeza del pene y puedan posponer el momento de su eyaculación. Didácticamente conviene señalar este fase como la luz amarilla de un semáforo, durante la fase verde se puede seguir con la estimulación pero al llegar la advertencia se requiere realizar alguna acción para no llegar inmediatamente a la eyaculación o luz roja donde ya no hay nada por hacer, sólo relajarse y disfrutar.
Técnica de parada-arranque. En esta el individuo va observando su nivel de excitación apenas observa que está cerca de la eyaculación, pero aún no está eyaculando, retira el pene de la penetración o suspende la estimulación que esté recibiendo, por cinco a veinte segundos.
Técnica de compresión. Igualmente, cuando se llega al punto crítico previo a la eyaculación se realiza una compresión con los dedos pulgar e índice en la parte inferior y superior de la cabeza del pene erecto, sobre el llamado frenillo, en el sito donde se une la cabeza con el cuerpo del pene. Se trata de una compresión firme pero que tampoco debe causar dolor o maltratar el glande o punta del pene. Se espera a que disminuya la excitación y se reinicia la estimulación cuando ha disminuido la urgencia por eyacular.
Terapia sexual. Esta intervención comprende cambios en las posturas sexuales, la estimulación del pene con la mano seca y también con un lubricante, el sexo oral cuando se estime conveniente, la contención vaginal que consiste en introducir el pene erecto pero no realizar ningún movimiento de entrada o salida.
Tratamiento farmacológico. El psiquiatra puede recetarle durante la consulta algunos medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina que tienen efectos secundarios en el control de la eyaculación, entre estos medicamentos figura la fluoxetina, la sertralina y la paroxetina, entre otros. La dosis y el tipo de medicamento se escogen durante la consulta médica.

La eyaculación precoz suele mejorarse significativamente con este tratamiento. Lo ideal es ir adaptando estas intervenciones a la situación particular de cada hombre y realizar progresivamente las etapas con evaluaciones periódicas del terapeuta. No tenga temor a consultar independientemente de su edad o de las dificultades que haya tenido con su vida sexual.

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